El Gobierno gallego le dio ayer su visto al nuevo plan renove para los electrodomésticos, que incluye la concesión de ayudas de entre 100 y 450 euros para retirar aparatos antiguos de línea blanca y reemplazarlos por otros de mayor eficiencia energética. Con la reedición del plan, que aparecerá recogido en la correspondiente convocatoria pública, la Consellería de Economía, Empresa e Innovación confía en llegar a 13.000 familias.
Uno de los objetivos que se persigue con este nuevo plan para renovar los electrodomésticos es contribuir a abaratar la tarifa eléctrica en un momento en que los precios de la luz se han disparado, impactando de forma notable en el aumento de la inflación. La iniciativa está concebida para ahorrar 540.000 euros al año en la factura eléctrica, con un impacto muy relevante en los hogares más vulnerables.
Las líneas de apoyo reflejadas en el plan Galicia Renova Electrodomésticos están dirigidas a personas que residan en viviendas localizadas en Galicia y que deseen reemplazar sus equipos por otros de la misma tipología y con la siguiente calificación energética: frigorífico o frigorífico congelador A, B, C o D; congelador A, B, C o D; lavadora A, B o C; lavavajillas A, B o C, así como la placa de inducción total.
La Xunta destinará una inyección de 2 millones de euros a este programa, que se repartirán por concurrencia no competitiva, ya que primará el orden de solicitud desde el día de la publicación del decreto con las ayudas. Las peticiones se tramitarán a través de las entidades colaboradores.
Hasta el 75 % del valor
Las ayudas podrán alcanzar desde el 25 % del precio del electrodoméstico elegido para un consumidor general, cuantía que se elevará hasta el 50 y el 70 % del valor en el caso de los consumidores con más dificultades.
Esto significa que, según la tipología del aparato y la situación económica del consumidor, las ayudas irán desde los 100 a los 450 euros. Además, hay que tener en cuenta que cada beneficiario solo podrá recibir una ayuda para cada tipo de electrodoméstico, aunque podrán acumular hasta tres subvenciones siempre que se trate de sustituir aparatos antiguos de diferentes tipologías por otros de mayor eficiencia. Es decir, que un mismo demandante podrá acceder a las ayudas para cambiar, por ejemplo, un frigorífico, una lavadora y una placa de inducción.
Con esta nueva convocatoria, y la aportación pública de 2 millones de euros, la Xunta prevé movilizar un gasto de hasta 7 millones en el segmento de los establecimientos de línea blanca adheridos al programa. El ahorro conjunto en la factura de la luz para los beneficiarios rondará los 540.000 euros y la reducción, en término de consumo energético, es de 2.700 megavatios al año, lo que equivale a una disminución de las emisiones de CO2 equivalente a la plantación de 40.000 árboles.